y jardines que aparecen en el hombro
un castillo donde soltarme el pelo de repente
y que todas las palabras cayeran de pronto
pero si crecieras en ese castillo
con cosas grandes que se encienden en el tacto
y salen asustadas en algún momento
saludaré a los planetas para leer tu nombre
y dar las gracias por el paisaje tan verde
y saludar como hacen las personas grandes
de derecha a izquierda a través de los hombres que cantan a coro
te haré un castillo
que será una aldea con sus aguas suaves y violetas
y nunca tendrás sed, porque toda la humedad estará en el vegetal
y bajo la lengua, alfombras de terciopelo que simulen fuentes y raíces
y apareceré en el último suspiro de una flor temblorosa
desconocedora de su edad pero descendiente de los árboles
y todas las horas bajarán al oír tus ojos
como piedras lanzadas desde el cielo más alto de los vivos
y yo, seguiré haciéndote un castillo donde el invierno sobresalga
y mi corazón sea la lágrima gorda de siempre
donde las panaderas hagan panes con las manos
como hijos quisiera hacer yo
y los vientos un juego de luz gastada y melancólica
¿dónde está la estela del siglo?
¿dónde el rojo confundido con blanco?
Voy a hacer un sollozo con forma de castillo para que entren todas tus cosas
y pensar que un día fue dulce comprender todos los sitios de los nidos
la hora de los pechos sobre los puentes y su frío.
María Sotomayor
Poema publicado en: http://mariasotomayor.blogspot.com.es/
como hijos quisiera hacer yo
y los vientos un juego de luz gastada y melancólica
¿dónde está la estela del siglo?
¿dónde el rojo confundido con blanco?
Voy a hacer un sollozo con forma de castillo para que entren todas tus cosas
y pensar que un día fue dulce comprender todos los sitios de los nidos
la hora de los pechos sobre los puentes y su frío.
María Sotomayor
Poema publicado en: http://mariasotomayor.blogspot.com.es/