A la ciudad de Santiago de Compostela
Cae la lluvia
sobre las calles de Santiago
recorre acostumbrada las callejuelas,
levanta y se lleva lejos
las huellas de los peregrinos.
las huellas de los peregrinos.
Las terrazas
abandonadas a la luz de los faroles,
los pasos
apresurados
levantan chispas
menudas.
Alegres van los
caminantes,
empapados bajo el
aguacero,
con ese semblante
de felicidad
de saber que ya
han llegado,
que ya están en
Santiago.
Lloran las
catedrales y las plazas,
lloran las torres.
Repican las
campanas bajo la lluvia...
allá en Santiago.
luis corrales
No hay comentarios:
Publicar un comentario